lunes, 16 de marzo de 2009

(CLASE)S DE PERSONAS

Esta semana visión infrarroja va a presentarles un cuento con una asociación bastante fuerte con la realidad, esperemos que os sintáis identificados, o por lo menos os cambie el chip para que a cada uno nos de igual lo que hagan los demás con su vida:



Érase una vez un país organizado en provincias, estas provincias ascendían al número de catorce y cada una tenia unas características propias que no poseían las otras; estas provincias estaban habitadas por personas que caracterizaban cada provincia gracias a su forma de ser de dichos moradores. Al frente de los habitantes había un elegido que representaba a cada provincia y resaltaba sus valores personales.
En este país, a su vez había un rey, que otorgaba víveres y oro para obras públicas dependiendo del trabajo de cada provincia; esto es, que cuanto más trabajaban los habitantes de una provincia aumentaban sus ganancias que destinaban a la mejora de la convivencia de sus habitantes. Así había provincias con buenas y provincias con malas gentes, ya que cuanto menos trabajaban más discordias y envidias producían entre ellos y frente a sus provincias vecinas.
Había también relaciones entre provincias como en todo país así algunas trabajaban unidas para entorpecer el progreso de este no mirando mas allá de su provincia, también existían las buenas alianzas con el fin de progresar todos a una y alcanzar mejoras comunes. Sin embargo las provincias de primer tipo no rectificaban su actitud y además intentaban frente al rey menospreciar el trabajo de las provincias de las buenas alianzas y justificar sus carencias y fracasos tanto a nivel de trabajo como de nivel humano.
Una vez al año en la reunión para el reparto de ganancias se reunían todas las provincias. Las alianzas de progreso sugerían y impulsaban medidas para el progreso común y reclamaban a veces ajustes en el reparto, ya que el rey podía cometer errores. Estas intervenciones eran mal vistas por la alianza del mal que intentaban confundir al rey para aprovecharse del trabajo y de la buena voluntad de los demás intentando engrandecer su falta de resultados laborales. Así se producían multitud de tensiones que no llegaban a estallar por la buena voluntad y templanza de las provincias aliadas.
Un año ocurrió que la provincia del norte reclamó un reajuste en los repartos, aceptada esta propuesta por el rey, poco después fue rectificada por culpa de la putrefacta falta de conciencia y humanidad de las regiones del este, sin embargo los esfuerzos de la alianza por convencer al rey de su equivocación al rectificar su medida dieron sus frutos y la provincia del norte recibió lo que era suyo.
Este es el día a día en el país, poco a poco las provincias aliadas se van dando cuenta de la falta de humanidad y compañerismo que produce tanta discordia y tanto atraso en el país ¿cambiará la situación? Ni ellos lo saben, quizá lo cuenten algún día.


NINEL & NILATS

1 comentario:

  1. perfecto , gran publicacion ... os mereceis una nota de 10 ... esperamos mas articulos vuestros ...
    K crak's

    Anonimo

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